Tal como sucedió con la literatura latinoamericana a mediados del siglo XX, la década del 20 en el XXI trajo un boom de libros de cocina en Colombia.
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En menos de un año, Tragaluz Editores editó tres libros de cocina y tiene un diccionario gastronómico en remojo. Daniela Gómez, asistente editorial de Tragaluz, cuenta que entre 2020 y 2021 hubo una proliferación de personas que buscaron los servicios de la empresa para publicar sus propios libros. Entre ellos se cuentan Anita Botero, de La Cafetiere de Anita; Tata Abisaad, de Shawarma; y la médica Sara Mesa, con su proyecto Cocina y Mente.
Cocinar fue un refugio durante la pandemia para muchos restaurantes. De ahí salieron varios libros de cocina.
Cuando las puertas de La Cafetiere tuvieron que cerrarse en marzo de 2020, Anita empezó a cocinar para sus redes sociales. “Era una manera de seguir vigentes en el mercado”, dice la chef. Poco a poco vio que su inventario de recetas crecía y crecía, y lo que antes veía como un proyecto lejano, empezó a ser real. “Tuve el tiempo para dedicarme a mi sueño de hacer un libro”, cuenta. Con la ayuda de su hija, hicieron fotos y diseño para un libro digital que, gracias a la acogida, se convirtió en un impreso que vio la luz en diciembre de 2020.
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Como Anita, el cocinero caleño Juan Carlos Amaya encontró el tiempo para escribir su libro llamado Cocina con el Capi y en el que dedica sus páginas a su gran pasión: los pescados y mariscos. “Fue una forma de olvidarme de los malos momentos que estábamos pasando. Escribir, cocinar y tomar fotos me sirvió mucho para desconectarme de la dura realidad”.
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Para Dani Guerrero, editor de Hammbre de Cultura, firma especializada en libros de cocina y que en este año ha lanzado los libros Envueltos Colombianos, de Chori Agamez y Heidy Pinto, y el libro de Mini-mal, restaurante bogotano, “no creo que la pandemia haya traído un boom de publicaciones gastronómicas, aunque sí hay una influencia importante”. Y esto se relaciona, por un lado, con la disponibilidad de tiempo de los cocineros y, por otro, por la necesidad de cocinar en casa que tuvieron las personas durante la cuarentena.
“Igual, creo que existe un vacío de publicaciones en el mercado”, expresa Guerrero. Y por ello, algunas editoriales han decidido apoyar a los cocineros con sus libros y recetarios. Por otro lado, hay mercado: el libro de Envueltos Colombianos, que fue reconocido como el mejor libro de cocina del mundo en los premios Gourmand, ya ha tenido dos ediciones y ha vendido más de 1.300 unidades.
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Incluso, Tragaluz decidió sacar una nueva edición de Los sabores de la casa, el único libro de cocina que tenía en su portafolio. “Fue una bonita coincidencia: cocineros que tenían el proyecto de sacar sus libros y personas que necesitaban recetas porque tenían que cocinar en la casa”, concluye Daniela Gómez.